El Pueblo ha decidido que sean los partidos de izquierdas los que conduzcan nuestro destino hacia el nuevo modelo de las nuevas Europa y España que necesitamos. La derecha española está dando sus últimos coletazos. El dogma no cambia.
Artículo de Opinión de Pedro Jiménez Soria.
Mientras el país despierta del sueño de Europa, todos los grupos hacen un ejercicio de constricción mientras valoran lo acaecido. Aparentemente los grandes partidos mayoritarios han perdido votantes, el centro está más que nunca a voluntad de los acontecimientos, de los cambios.
Los datos y la información generalizada reflejan la pérdida de peso de los grandes partidos. Según los titulares de los medios, el gran perdedor de estas elecciones es el llamado Bipartidismo, idea que desciende de Cánovas y Sagasta, cuando el pueblo oscilaba entre el Liberalismo y el Conservadurismo. La transición entre estos dos ideales formaba parte del abanico político del momento y más allá de estos no había nada.
La idea que nos transmiten los medios no es del todo la realidad. Aquí la cuestión no es que el bipartidismo, refiriéndose a PP\PSOE, haya perdido un número de votos considerable, incluso hasta la mitad de los votos. La cuestión es que la política oscila entre estos dos partidos, porque oscilan entre la derecha y la izquierda. Siguiendo con la cuestión, es que no hay bipartidismo. Eso es una estratagema mediática. Aquí hay derecha e izquierda. Sin extremistas.
Ocurre que la cosa no va ya de grandes partidos, la cosa va de que la izquierda ha ganado terreno a la derecha. Es un terreno configurado por todas las nuevas siglas que abarcan la izquierda española. Si se configurara un Frente Popular, como en la Segunda República, que aglutinara la izquierda y una Ceda con el PP y VOX, el Frente Popular arrasaría, la izquierda arrasaría.
Este nuevo escenario político, que ha repartido votos a diestro y siniestro entre los nuevos partidos emergentes, es la voz del Pueblo pidiendo en cierta medida más políticas sociales. La voluntad popular recogida en el 15 M es la voz de miles de personas, es la voz de Dios.
Si nos llevamos a los grandes partidos al cuadrilátero, el púgil de la izquierda ganaría por KO al de la derecha, siempre que no hubiera tongo. El Pueblo Español, soberano de su propio destino por Sufragio Universal, ha elegido en las Europeas el modelo de política que quiere para las Autonómicas y Nacionales.
La izquierda debe alinearse bajo los principios sociales de igualdad y solidaridad y fumar la gran pipa de la paz entre todos los partidos sensibles con la Justicia Social, partidos a la izquierda de la política, donde confluyen los ideales del verdadero salvavidas que el Pueblo ha elegido.
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