Opinión de Pedro Jiménez Soria
El síndrome de impotencia aprendida fue aquel que utilizó el Canis Lupus cuando se encontró con el hombre en la cúspide de la cadena alimenticia y decidió que o se tumbaba patas en alto o se extinguía. Habiendo sido ese gran y terrorífico depredador, pasó a ser perro como mascota.
El trabajo en casa o público municipal, fijo y bien remunerado, es un bien generado por entes públicos a veces, pero el pueblo tiene un orden de acceso a esos trabajos, en los que se tira de pedigrí, aquí y en Lima, generándose el ENCHUFISMO.
Clientelismo, amiguismo, enchufe, favor, favoritismo (m. Preferencia sin tener presente el mérito o la equidad), nepotismo (m. Preferencia que se da en nombrar a los parientes en los empleos públicos), predilección, privanza, privilegio, recomendación; son definiciones inmorales y poco salomónicas, sobre la falta de equidad en las decisiones públicas respecto al reparto del pan en época de hambre.
El clientelismo político es un intercambio extraoficial de favores, en el cual los titulares de cargos políticos regulan la concesión de prestaciones, obtenidas a través de su función pública o de contactos relacionados con ella, a cambio de apoyo electoral. La relación puede fortalecerse mediante la amenaza de utilizar esa misma capacidad de decisión para perjudicar a quienes no colaboren.
El cliente genera el voto cautivo. Se denomina así al caudal electoral propio, fijo, estable, con que cuentan los diversos partidos políticos; el voto de sus afiliados y militantes, que van a respaldar a ese partido bajo prácticamente cualquier circunstancia.
Después de estos lustros de época Peperil, un tercio de esa parte de población que no está en la telaraña clientelar, Autónomos y Pymes, subsisten por sus propios medios; otro tercio dependen por cuenta ajena de los anteriores y el resto ni trabaja ni trabajará, sin contar los que ya se han ido al extranjero. Todo el trabajo público pertenece a la clientela.
EL SÍNDROME DE IMPOTENCIA APRENDIDA
Ese tercio de población se queda inmóvil en su negatividad. A veces poblaciones enteras. Personas pobres que se acostumbran a su pobreza. Personas explotadas, abusadas que no son conscientes de la injusticia. Personas con hambre que se acostumbran a no comer. Las personas, como los objetos, tenemos un coeficiente de IMPOTENCIA APRENDIDA. Cada persona tiene una capacidad diferente para quedarse inmersa en la negatividad o para impulsarse adelante creativamente.
Pero me temo que el coeficiente de IMPOTENCIA APRENDIDA está más generalizado de lo que pensamos. Los científicos demostraron el Síndrome de impotencia aprendida: el individuo, frente a la adversidad, aprende a rendirse y renuncia a luchar condicionado por el pasado, aún cuando las circunstancias presentes ofrecen indicios de una posible "victoria".
Existe otra Teoría esperanzadora que es la TEORÍA DE LA RESILIENCIA:
RESILIENCIA: “Propiedad de la materia que se opone a la rotura por el choque o percusión”. También se define como “Índice de resistencia al choque de un material”. Se entiende también por resiliencia “la capacidad para recuperarse y sobreponerse con éxito a la adversidad”.
Es la capacidad de una persona o de un grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. La gente debe dominar y aprender el arte de vencer obstáculos, amor, coraje, moral y esperanza. Nadie los va a vencer por nosotros/as mismos, y el reloj sigue; tic, tac, tic, tac... El tiempo pasa para todos, tempus fugit, los pobres cada vez más pobres, los dependientes y las personas mayores con más dificultades, los jóvenes esperando y los parados desesperando. Algunos niños en el umbral de pobreza imbuidos desde que tienen dientes de leche en el síndrome de sus padres y parte de la sociedad sufriendo por falta de equidad, de Justicia Social, de humanidad.
Debería ser ilegal que un joven a los 18 años, si no estudia, no tuviera trabajo o formación laboral. Debería ser ideal que el gasto de la Seguridad Social y Pensiones lo cubrieran las 50 principales empresas de España. Sería ideal que todo el dinero robado y corrupto, se reinvirtiera en Educación y Sanidad. Sería ideal que el ámbito político se moderase con la pompa y los salarios vitalicios.
Ideal sería despertar un día y creer que esto ha sido una pesadilla y que la Humanidad tiene los mismos derechos propios del ser humano sin distinción alguna.
Pedro Jiménez Soria PSPV/PSOE Segorbe. Agosto 2014